Corría el año 1998, para aquel entonces era un Sub Teniente de la Guardia Nacional Venezolana, en comisión de estudios en el Navciatts, escuela de élite especializada en instrucción para fuerzas especiales navales y fluviales de países aliados, particularmente de América Latina, ubicada en Panamá. Me encontraba por allá haciendo un curso de Comando y Planificación de Operaciones Navales.
Mi amigo Timoty, Oficial de los Navy Seals, me invitó a que lo acompañara a hacer unas diligencias en la Howard Air Force Base, muy cerca de la Base Naval de Rodman, donde yo estudiaba. Pasamos por el Centro Comercial Howard BX, compró unas cosas allí y luego fuimos a las instalaciones del SOUTHCOM, específicamente donde quedaba ubicada la Sala de Comando y Control del Comando Sur (USSOUTHCOM).
Mi amistad con Timoty no se debe a ningún acto heroico o que estuvimos en una guerra. Nos conocimos en el Delta del Orinoco, en Venezuela. Él era instructor y yo estudiante en un Curso de Operaciones Especiales con los Navy Seals dictado en campo. Una noche estábamos en el malecón de Tucupita, en Venezuela y vió una mujer muy hermosa, al ver su interés, me acerqué a la muchacha y le comenté directamente que el gringo la quería conocer. Se la presenté y fue una bonita historia. Al mañana siguiente, por cierto, tuve el honor de conocer la píldora mágica de los Seals para la resaca (cruda), no tengo ni idea de sus componentes, pero era una pastilla muy grande. Ese día Timoty llegó a las 05:00 de la mañana al punto base de entrenamiento, pasó la noche a gusto. En Panamá, consolidamos nuestra amistad. Un día me invitó a su casa, y pretendía hacer una carne molida aderezada con 4 salsas químicas, le dije "carajo, que herejía es esa" yo no voy a comer eso, vamos al supermercado a comprar aliños (tomate, cebolla, pimentón, ají, etc), y hacemos una salsa boloñesa de verdad. El resto es historia.
Volviendo a la Sala de Comando y Control del Comando Sur (USSOUTHCOM), ver esas instalaciones solo por unos minutos cambió mi vida hace ya 27 años, quería saber cómo funcionaba, para qué servía, que hacían allí, pero como podrán imaginar Timoty era un oficial de campo y tampoco sabía mucho de eso. Nunca pude volver a ir a ese lugar, y mi inmensa curiosidad, no pudo ser satisfecha.
La búsqueda de esas respuestas han marcado mi vida hasta ahora
Unos pocos años después me retiré del mundo militar, porque mis respuestas no estaban allí. Claro, en ese momento, hace 27 años no sabía dónde estaban. Luego descubrí que estaban en el mundo de la tecnología, de la consultoría y de la gestión, pero las distinciones y la experiencia del mundo militar han sido fundamentales para desentrañar las claves de uno de los deseos más grandes de todo líder, emprendedor, empresario, funcionario, gerente, padre o madre, que es hacer que los objetivos se cumplan, que las cosas pasen como creen que deben pasar cuando las personas trabajan juntas y tú eres responsable de que pasen.
A este conocimiento lo llamo "Productividad Operativa" a secas. Es el arte y la ciencia de alcanzar objetivos, ejecutar estrategias y crear capacidades de la forma más eficiente posible con los recursos disponibles. Las fuerzas armadas americanas, de donde viene mi inspiración, tienen todos los recursos del mundo para desplegar las operaciones más grandes y complejas que ha visto la humanidad, pero la gran mayoría de nosotros en América Latina no disponemos de esos recursos y poderío, debemos resolver con lo que hay. Aspiro compartir este conocimiento, no como un consultor, ni asesor, ni académico, sino como un amigo sin poses.
¿Porqué no lo hice antes? Porque me la he estado pasando muy bien haciendo y aprendiendo cosas, trabajando con personas maravillosas, cometiendo errores y aciertos, en contextos distintos, en condiciones favorables y desfavorables, y desde distintas perspectivas y llego el momento de compartir mis experiencias y las ideas subyacentes.
Este es mi primer post, y me comprometo con ustedes a compartirles todo lo que ha aprendido ese muchacho (hoy no tanto) que hace 27 años vio por primera vez un sitio donde se planifican, dirigen y controlan operaciones a escala hemisférica, en este mundo lleno de retos y de maravillosas oportunidades. Espero poder agregarles valor y ayudarles a ejecutar sus objetivos y estrategias, de una forma totalmente distinta a la que conocen.
En 1999, el Comando Sur fue trasladado a Doral, Florida. Estuve a punto de perder la oportunidad de que ocurriera uno de los eventos más importantes de mi vida. Solo vi su sala de comando y control por unos minutos. Esa es la magia de las distinciones y las experiencias.
Abrazos